MUEBLES DE JARDÍN
La elección de los muebles de jardín o terraza hay que hacerla teniendo en cuenta distintos parámetros que a veces pueden parecernos un poco liosos, vamos a ver paso a paso cómo convertir ese espacio en nuestro rincón favorito de la casa.

¿Cómo es nuestra terraza o jardín?
Para empezar debemos de estudiar bien el espacio que tenemos o que le queremos dedicar. Ver si es redondo o cuadrado, si hay que dejar zonas de paso. Si nuestro espacio es rectangular y hay que dejar una zona para pasar, entonces el espacio que amueblaremos es cuadrado.
Es interesante tratar de llegar a los límites con el mobiliario y no quedarnos pequeños, procurando expandirnos, para que la sensación sea de amplitud.
Si nuestro espacio estuviera en medio de la «nada» podemos delimitarlo por ejemplo, con una alfombra exterior, plantas o una pérgola.

QUÉ MUEBLES Y/O PIEZAS QUEREMOS PARA EL EXTERIOR
Cuando ya tenemos claros nuestros límites tenemos que decidir qué piezas colocar, para ello es importante tener claro qué queremos hacer en el espacio. Cómo nos visualizamos y lo que queremos que pase es importante. Para algunos será la cena perfecta, para otros el estar sentados cómodamente con amigos charlando y algunos pensarán en la siesta soñada o el lugar donde leer el libro que tenemos entre manos.
Si tenemos dos espacios podemos dedicar uno de ellos al salón exterior y el otro al comedor.
Hay propuestas muy económicas con las que podemos tener muebles de jardín e incluso hay mucho mercado de segunda mano, ¿porqué no?.
ESPACIO PARA UN COMEDOR O ZONA DE ESTAR
Os voy a hablar de estos dos ambientes que son quizás, los más usuales. El comedor o el salón exterior.
Un comedor exterior básicamente constaría de una mesa y sus sillas correspondientes.
Dependiendo de la forma de nuestra superficie casi siempre acertaremos a la hora de decorar si optamos por buscar una mesa que acompañe a esa forma de manera proporcionada. Si nuestro espacio es alargado podemos elegir una mesa rectangular y si es cuadrado quizás lo más bonito sea una mesa redonda.
Yo siempre elijo sillas que no tengan respaldo muy alto para que no nos obstaculicen la vista y para que no pesen mucho en el conjunto, pues lo «importante» es el jardín. En ocasiones en el lado de las vistas podemos poner un banco corrido en vez de sillas.

Si lo que nos apetece es una zona de estar, pues un poco lo mismo, trataremos de amueblar el área acompañando sus formas.
Aprovechar la pared más grande, si la tenemos, para colocar un sofá de dos, tres plazas o más. Y para darle movimiento, podemos incluir dos sillones y/o dos butacas. Jugar con los muebles de jardín y los materiales hasta que sea un lugar más elaborado que que si nos limitamos a poner el conjunto de sofás y sillones que nos vendan en la tienda.

También podemos jugar con el sofá que tenga forma de L, si se va a ver muy monótono podemos pensar en las opciones que nos ofrecen hoy las marcas, dejar alguna zona sin respaldo o como mesita, como podéis ver en el ejemplo.

MATERIALES PARA MUEBLES DE TERRAZA Y JARDÍN
Los muebles de exterior pueden ser de muchos materiales, de madera natural, aluminio, ratén, hierro, pvc, metálicos, de piedra o incluso de obra.
Elegir el mejor material dependerá de lo que para nosotros sea más importante, la durabilidad, la resistencia al calor, al sol, la humedad, la estética y el precio.

Independientemente de esta primera valoración os recomiendo que os fijéis en cómo quedarán en el sitio, si ponemos alguna pieza visualmente pesada porque ocupa bastante volumen podemos compensar aportando ligereza al conjunto con el resto de piezas, lo mismo al revés si las piezas son metálicas y más ligeras a la vista, las acompañaremos de otras que asienten bien, que pesen un poquito más buscando el equilibro.

LA DECORACIÓN ES LO QUE MARCARÁ LA DIFERENCIA
De ella depende convertir nuestro espacio en algo realmente especial y propio.
Colocar maceteros combinando plantas altas y bajas, cojines, mesas auxiliares, cortinas o incluso, atrevernos a sacar una consola o algún objeto que no estemos acostumbrados a ver en el exterior, como por ejemplo un espejo, hará que sea más acogedor.

Pensemos en el estilo que nos guste y compremos las piezas mencionadas pensando en eso. Si no nos alejamos demasiado de lo que os digo os quedará bien seguro, muchos os atreveréis a mezclar, es más arriesgado pero, si se hace bien, el resultado es maravilloso.

LA ILUMINACIÓN DEL ESPACIO
La iluminación, que también se merece otro post, es fundamental.
Iluminación directa para situaciones puntuales que cumpla su función, es decir, que veamos el plato si estamos cenando o las zonas de paso para no caernos. Pensad en cuando nos quedemos a oscuras, qué necesitamos iluminar.

El segundo paso es focalizarnos en la iluminación decorativa, una lámpara de mesa o de pie en una esquina, unas guirnaldas y aplique agradable en las paredes.
También en iluminar fuera, una luz que nos marque un poco los límites del jardín o la terraza y sus elementos más importantes para saber que estamos dentro de un espacio que pertenece a otro mayor.
No hace falta perimetrar todo con una tira de led, es mejor ser un poco sutil, nuestro cerebro une los puntos, no hace falta que se lo demos tan masticado.

No olvidéis pensar en la posibilidad de instalar una ducha, que os dará muchas alegrías y siempre cabe en un rincón.

Espero que os haya gustado; pongo el punto Yseguido para poder hablar de decoración.